Iba descarriado
como cordero
hambriento
en medio de la noche
y tú me viste.
Iba perdido
y me llamaste
para darme
el redil
de tu seno.
Iba muerto
de sed
y sacaste tus pechos
para darme tu leche
generosa.
Iba solo,
aturdido,
aterido,
y me diste
cobijo
entre tus muslos.
Iba lleno
de hiedra
y arrancaste
una
a una
las hojas
que me ahogaban.
Iba triste,
exiliado,
y me abriste
la patria
de tus besos.
Iba muy
cansado,
como el zorro
que huye
de los perros,
y me abriste
la puerta
de tu casa.
Iba casi
dormido
y tú me despertaste
con tu risa.
Iba muy
dolorido
y empapaste
mi dolor
con el tuyo.
Iba a oscuras,
abismado,
y encendiste
para mí
la candela
de tu sexo.
Iba tan
descarriado
y al final
me dormí
enredado
en tus brazos.
3 Comments:
Hermosamente erótico
Un saludo desde esta Colombia mía
Pues sencillamente genial este poema, tan lleno de ternuram erotismo, pasión, amor....lo tiene todo.
Un placer el haberte leído.
Saludos.
Pura sensualidad,vale la pena descarriarse para que te encarrilen de esa forma.
Besos
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